11 de abril de 2012

Un reloj de arena, por favor.

Hoy me han preguntado dónde compraría un reloj de arena, así que como no sabía la respuesta, he hecho la misma pregunta en Facebook a ver qué me respondían mis amigos.

Me encanta hacer eso porque te encuentras las respuestas más variopintas que te hacen reír y también porque hay gente que se preocupa y se lo curra, y te manda links y todo para que te resulte más fácil. Al final, yo también me he puesto a buscar dónde comprarlo, porque ¿Dónde se compra un reloj de arena?


Al final internet todo lo sabe, sobre todo, porque ya se vende cualquier objeto por la red, pero lo que me ha gustado, no ha sido encontrar donde comprarlo, sino averiguar cómo se hace uno.

Gracias a El Poder de las Ideas y su post sobre la fábrica suiza Ikepod, por descubrírmelo:


The Hourglass from Ikepod on Vimeo.

Y aunque en particular los de Ikepod resultan ligeramente prohibitivos (alrededor de los 7000€, pecata minuta para mi bolsillo :D), si quereis haceros con alguno y disfrutar de su magia (quién no se quede abobado mirando como caen los granitos que levante la mano, que le va a dar igual, no lo voy a ver) aquí tenéis la web que me recomendó Antonio en Facebook, ANTIQUUS, donde los hay bien bonitos y lo mejor, bastante más asequibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario